Es doloroso abandonar aquello por lo que durante mucho tiempo hemos luchado en intentar conseguir, pero en ocasiones puede ser lo mejor.
Muchas veces, la respuesta está más que clara; se sabe lo que hay que cambiar o lo que hay que dejar, sin embargo, cuando pensamos en los cambios que debemos hacer,sentimos miedo, temor a arrepentirnos, miedo de haber gastado tiempo, dinero, sentimientos que se han invertido con la firme idea de que los pasos dados eran los correctos, miedo a lo que los demás puedan decir, miedo a la sensación de fracaso.
No tenemos la fórmula que nos indique sin errores cuando debemos abandonar y cuando merece la pena seguir luchando por algo o por alguien, para poder abandonar cualquier proyecto que no nos está dejando nada más que pérdidas, con dolor y sufrimiento.
Nadie tiene la capacidad de decidir por nosotras, nadie puede indicarnos cuando abandonar, porque nadie nos conoce mejor que nosotras mismas; por lo tanto somos sólo y únicamente nosotras quienes podemos tomar la decisión.
David Brilingtton
No hay comentarios:
Publicar un comentario